jueves, 5 de febrero de 2009

La Promesa







Desgarrar sobre la alfombra

escuchar el crujir de los árboles secos en primavera

renegados del sol como los frutos que fuimos

pisoteados por un hombre que nada dice ni nombra,

sólo come barro al salir y ponerse el sol.



Bievenida seas a ésta península bienvenida seas tú:

pequeña excusa de mis horas muertas

amárrame a esa piedra y déjame con las olas.

Espérame al otro lado cuando pase la tormenta,

volveré incólume pero seguiremos estando a solas.


*imagen de nemo et nihil
**verso eliminado: sólo come barro en su desayuno y en su cena.

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